Es normal sentir miedo, confusión, entumecimiento o dolor tras un evento traumático. Sobre todo, cuando la vida continúa y sientes que te deja atrás mientras aún debes lidiar con esas emociones negativas. Por eso, para navegar los sentimientos negativos relacionados con el trauma necesitas trabajar en tu resiliencia.

Además, navegar una situación difícil no se trata solo de superarla y seguir adelante, sino permitirte sentir tus emociones en un espacio seguro para aprender a manejarlas. Luego, incluso puedes utilizarlas como una fuente de energía para volverte más fuerte y prosperar.

Apoyo para Superar un Evento Traumático

Primero, es importante que reconozcas que navegar un evento traumático no es un camino fácil, e incluso puede que en el proceso resurjan cosas que ya creías haber superado. Debes tener mucha paciencia contigo e incluso buscar ayuda profesional si es necesario. Puede que sea intimidante al principio, pero una vez empieces notarás que es un cambio positivo en tu vida.

También, para reducir la incertidumbre, es recomendable investigar en qué consiste la terapia psicológica, de esa manera ya sabrás qué esperar y será menos intimidante.

Sana tus Traumas para Afrontar el Futuro

Antes de reconstruir tu vida, necesitas sanar el pasado. El cambio personal inicial al reconocer lo que te hace daño y tus emociones negativas, como la ira, el miedo y la tristeza. Sigue estos pasos para empezar:

1. Escucha: Presta atención a tus reacciones y detecta las emociones que más se repiten
2. Interpreta: Pregúntate que es lo que estas emociones te están mostrando sobre ti
3. Apoyo: Necesitas personas que te ayuden en el proceso y deseen lo mejor para ti
4. Apertura: Identifica personas o momentos donde puedas expresarte con honestidad
5. Aceptación: No resistas la incomodidad, deja que las emociones pasen para liberarlas

Desarrolla tu Fortaleza Mental Tras un Evento Traumático

Otro consejo es trabajar en tu fortaleza mental. Superar un evento traumático no consiste solo en sanar el pasado y terminar con eso, es un trabajo constante porque las adversidades seguirán llegando, por eso debes prepararte y desarrollar tu fortaleza mental. Esto consiste en trabajar ocho componentes:

1. Gestión Emocional
2. Resiliencia
3. Autocontrol
4. Hábitos
5. Autoconfianza
6. Actitud
7. Motivación
8. Autodisciplina

A continuación, te presentamos un Extracto con consejos para trabajar en cada uno de esos componentes:

Consecuencias de Permanecer Estancado

Las dificultades, los tiempos duros y la incertidumbre nos debilitan y nos desmoralizan. Por eso, es normal esconderse en la seguridad de una rutina o evitar todo lo que nos genere cualquier tipo de estrés. Sin embargo, esto genera estancamiento que no te permite crecer ni vivir nuevas experiencias. Estas son algunas consecuencias de vivir con miedo:

• Control excesivo. En un intento de evitar la incertidumbre, buscas controlar tu vida de forma obsesiva
• Aversión al riesgo. No persigues nuevas oportunidades por miedo a fracasar y desperdiciar tiempo, recursos o energía
• Falta de conocimiento propio. Evitas reflexionar sobre ti mismo, por miedo a enfrentar los aspectos desagradables
• Vejez prematura: Los hábitos obsesivos y una vida sin nuevos estímulos o experiencias induce el envejecimiento temprano

Todas estas características pueden darnos un sentimiento de tranquilidad temporal, pero a largo plazo solo nos lastimas. Por eso, es más recomendable enfrentar la adversidad, e incluso utilizarla como fuente de cambio.