La ira es una emoción inevitable, no puedes eliminarla de tu vida por completo. Cuando las emociones negativas se vuelven demasiado, tu cuerpo debe liberarlas de alguna manera, pero hacerlo en forma de estallidos de enojo tampoco es la solución. La forma de lograr un buen manejo de tus emociones está en controlar la ira a través de la empatía.

Una Bomba de Tiempo

La ira es energía acumulada y si no aprendes a identificarla a tiempo, no serás capaz de controlarla antes de que explote de maneras dañinas o hirientes, tanto para ti o para los demás. Por eso, Gary Chapman describe las maneras de liberar esta energía de formas saludables en su libro”Anger“.

Formas Fáciles de Controlar la Ira

1. Ser honesto/a y reconocer cuando algo te molesta, así puedes tomar medidas para tranquilizarte o alejarte si es necesario.
2. Hacer ejercicio, te permite organizar tus pensamientos y canalizar toda esa energía en algo bueno para tu cuerpo.
3. Practica la meditación o ejercicios de respiración, no solo te ayuda a manejar la ira, sino a encontrar un estado de plenitud
4. Asiste a una terapia de gestión conductual. No siempre vas a poder manejarlo por tu cuenta. Si es demasiado, busca ayuda profesional.

Citas memorables:

Las enseñanzas de Chapman en “Anger” han ayudado a innumerables personas a mejorar sus relaciones y a comprender mejor sus emociones. Según él, “la ira es una parte de ser humano y de vivir la vida. Lo importante no es evitarla, sino aprender a manejarla”. Así que, en lugar de evitar la ira, es mejor aprender a controlarla.

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